No es un tópico. Copiar no está mal, pero incluso aquellos que copian y sobreviven son los que consiguen que su idea copiada, sea diferente, que tenga elementos que la hagan especiales. Este post trata de eso, de buscar la diferenciación.

¿qué es diferente en el producto cuando todo es igual?

Vale, pero ¿dónde y cómo se consigue ser diferente? Para eso, en primer lugar, tenemos que recurrir a lo que nos decían nuestras madres: «eres único» Yo no se a vosotros, pero era una frase recurrente que dependiendo del tono, entendías si lo decía para bien o para mal. El caso es que nuestras madres tenían razón. Somos únicos y esto es lo que hace que seamos diferentes. La probabilidad de que un negocio tenga éxito, al parecer, tiene que ver, entre otros elementos, con la edad del emprendedor y al parecer, los mejores ratios de éxito están en el entorno de los cuarenta y tantos. Mi teoría es que son gente que ya se conoce muy bien y sabe cómo quiere hacer las cosas y que tiene una red personal y social mucho más potente, claro. Bien, por tanto, el primer elemento para ser diferente es conocerse a si mismo. Que David Muñoz es buen cocinero, no es nuevo, pero es la releche porque ha sabido dar algo diferente a su buen hacer y ese algo diferente, es su personalidad.

Si consigues ir, esto será lo que veas, pruebes, y sientas.

Una explosión de creatividad bestial en cada plato y en cada puesta en escena, pues ha entendido que no basta con que el plato esté más que bueno. Hay otro cocinero, Diego Guerrero, sin estrellas michelín, de momento, diferente, tan bueno como David Muñoz, pero su creatividad va en otra dirección, es un Peter Pan y lo escenifica en cada plato, que es un juego.

D’stage es uno de los sitios de referencia ahora. Notarás mariposas en el estómago.

Estos dos ejemplos culinarios, para intentar convenceros de que dos grandes empresarios, con grandes apuestas y sin mesas libres para los próximos meses, son capaces de tener una cocina creativa con unos matices tan diferentes que llegas a pensar que no tienen nada que ver uno y el otro.

Vale, los valores y la personalidad de cada uno son los principales elementos de diferenciación, pero no es suficiente. Ahora viene el otro punto de partida. Cómo establecemos la conexión de mis valores, de mi personalidad, de mi producto, con el consumidor. Dónde quiero conseguir dejar mi sello de calidad:

1. ¿en el proceso? es decir, en la experiencia del uso, en cómo el usuario es consciente de que está siendo testigo de algo diferente.
2. ¿en el producto? es decir, en que mi producto es verdaderamente diferencial y todo aquel que me conozca sabrá que es mío y todo aquel que no me conozca pensará que no hay otro igual que le resuelva esa necesidad.
3. ¿en ambos?

Trabaja con el usuario en el centro, porque es la única forma de entender que es el protagonista.

Tienes 5 posibles espacios para entender donde puedes poner tu granito de diferenciación: La visualización, el producto, el servicio de compra, la entrega, el servicio post-venta. Cada uno de ellos debe estar alineado con tus valores y tu personalidad. No tengas una página web atrevida, si no eres atrevido y no la tengas conservadora si eres un friki de la creatividad. No hagas publicidad tradicional si eres diferente, porque seguramente busques a gente diferente o al menos clientes que quieran resolver sus problemas de forma diferente. Créeme, la osmosis funciona en esto de los negocios y las relaciones. Debes tener en cuenta que el consumidor tiende a morir, lo que ahora y en el futuro debes trabajar es la experiencia que tiene ese usuario a la hora de buscar, encontrar, elegir, comprar y consumir tu producto.

Pensemos en una agencia de viajes o búsqueda de espectáculos online. Hay muchas, pero seguro que todos tenemos una preferida, bien sea por el proceso fácil o útil que tiene, bien sea porque da la sensación que siempre encuentras en esa página lo que buscas. Durante mucho tiempo yo usaba atrapalo.com porque no tenías que pagar en la página y podías hacerlo en el teatro o en el centro donde ibas a ir. Para mi era verdaderamente diferente. Lo que sucede es que este elemento, a medida que dejas de tener «miedo» al pago online, deja de ser verdaderamente diferencial. No siempre vamos a poder ser diferentes, porque esto es agotador, por esto debemos elegir, debemos elegir y ser precisos en qué somos diferentes. Esto aquello que el lienzo Canvas dice de la Propuesta de Valor. ¿qué le estamos ofreciendo a nuestro potencial consumidor para que nos vea especiales y nos use?

Esta es una pregunta recurrente que debemos hacernos de forma continua

Vamos a pensar a lo grande. Las empresas de seguros tienen razones más que sólidas para estar preocupados, pues pueden convertirse en pequeños reductos sin elementos claros de diferenciación. El precio es el único punto por el que nos pueden enganchar, pero ¿qué pasará cuando los coches evolucionen tanto que tener accidentes sea una anécdota? Lo tienen difícil, pero deberán ser más imaginativos que simplemente ponerle un famoso que diga que compremos su producto.

Dos elementos fundamentales que deben estar en el proceso de creación de una idea de negocio.

Con estas dos reflexiones anteriores, quiero mostrar la importancia de ser diferente de otra forma, serás gris y no tomar partido, no tener forma, te diluye en este mar de ofertas continuas. El mejor consejo, pon tu personalidad al servicio del cliente/ usuario, es la mejor fórmula del éxito.

Y para diferenciación, toma una sobre los espectáculos callejeros.

Lo dicho, si te sientes perdido, necesitas ayuda y quieres algún tipo de apoyo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. No somos amigos de solucionar problemas, si de acompañarte en la consecución de tus retos.